Las espinillas son un tipo de preacné subsuperficial que, si no se controla, puede convertirse en manchas, granos y acné.^I Estos poros obstruidos (también conocidos como comedones) son de color oscuro y suelen aparecer en zonas grasas del rostro como la zona T (frente, nariz y barbilla).

La piel produce naturalmente sebo (o aceite), que es esencial para mantener la piel hidratada. Cuando la piel produce un exceso de sebo, la piel muerta y las impurezas pueden quedar atrapadas en el interior de los poros y provocar su obstrucción. Cuando estos poros obstruidos se abren, las impurezas dentro del poro se exponen al aire y se oxidan, adquiriendo un color marrón más oscuro, negro o gris y formando un punto negro.

Aunque el uso de productos para el cuidado de la piel con acné ayudará a mantener la piel limpia y con una apariencia saludable, hay otros factores de tu estilo de vida que también pueden afectar a la piel. Las espinillas y otras formas de acné suelen ser causados o agravados por:

• Exceso de producción de oleosidad
• Dieta
• Falta de sueño
• Cambios hormonales
• Estrés
• Sudor
• Humedad
• Contaminación

Los granos también son poros obstruidos, o comedones, pero a diferencia de las espinillas que son abiertos, los granos son cerrados. Dado que los granos están encerrados bajo la piel, no se oxidan ni se oscurecen como las espinillas.

Las espinillas suelen ser una forma obstinada de acné, pero acaban desapareciendo con el tiempo. Algunos puntos negros pueden tardar meses, o incluso años, en desaparecer. Exfoliar la piel con regularidad puede ayudar a cuidar las espinillas e incluso a prevenir la formación de otros nuevas.

A diferencia de los granos, las espinillas pueden extraerse, ya que están abiertas y no se rompe la piel. Aunque con el tiempo desaparecerán, si quieres eliminar las espinillas, haz que te las extraiga un experto, ya que intentar eliminarlas por tu cuenta puede hacer que las impurezas se extiendan e incluso puede causar daños que pueden dejar una marca o una mancha oscura de acné.^II

Las espinillas son en realidad una forma leve de acné. Normalmente, las espinillas permanecen hasta que se extraen o desaparecen por sí solas, pero es posible que se conviertan en granos.^III Si tienes un punto negro que está empezando a formar un grano, aplica un tratamiento antimanchas con Ácido Salicílico o Azufre.

Si tienes puntos negros, probablemente habrás notado que son más comunes en la zona T, que tiende a producir más grasa que otras zonas de la cara. Con este exceso de producción de oleosidad, los poros de la nariz, la barbilla y la frente son más propensas a obstruirse con la suciedad, los residuos y la grasa y provocar la formación de puntos negros.

Tanto si solo tienes unos pocos puntos negros en la nariz como si quieres tratar las espinillas de otras zonas de la cara, es posible que quieras empezar una rutina de cuidado de la piel con acné. La limpieza dos veces al día es un paso esencial para las pieles propensas al acné (y para todo tipo de pieles) para eliminar la suciedad, la grasa y los residuos. Tanto si tienes tendencia a las espinillas como si no, nunca te vayas a dormir con el maquillaje puesto, ya que puede provocar la obstrucción de los poros.

Si tienes puntos negros o una piel propensa al acné, busca productos para el cuidado de la piel con Ácido Salicílico o Azufre. Dentro de las fórmulas de Kiehl’s, el Ácido Salicílico es conocido por ayudar a refinar la textura de la piel mientras reduce visiblemente las manchas. El Azufre es otro ingrediente que se utiliza en los productos para la piel propensa al acné. En nuestras fórmulas de cuidado de la piel, el Azufre ayuda a reducir visiblemente las manchas sin resecar la piel.

Para cuidar y tratar las espinillas, busca un limpiador facial con Ácido Salicílico. Limpia tu cara dos veces al día y después del entrenamiento o de la sudoración excesiva para ayudar a mantener tu piel limpia. Sigue con un tónico facial sin alcohol para mantener la piel equilibrada y libre de suciedad o residuos.

La exfoliación es clave para ayudar a eliminar la piel muerta y el uso de un exfoliante facial puede ser definitivamente un paso eficaz en una rutina de cuidado de la piel para tratar las espinillas. Sin embargo, frotar demasiado puede hacer que la piel se irrite. Cuando esto ocurre, la piel puede verse impulsada a producir un exceso de grasa, lo que puede provocar una mayor obstrucción de los poros. Cuando utilices un limpiador o exfoliante facial, masajea suavemente la piel con movimientos circulares ascendentes para limpiar la grasa y las impurezas y procura no frotar demasiado la piel.

Aunque puedes tener la tentación de omitir una crema hidratante en una piel propensa al acné o grasa, un hidratante diario es esencial para equilibrar los niveles de humedad de la piel. En lugar de saltarte este paso por completo, busca una crema hidratante que no sea comedogénica, es decir, que no obstruya los poros. Prueba una loción de tratamiento del acné con Ácido Salicílico para disminuir visiblemente las manchas y prevenir la formación de otras nuevas.