El ácido salicílico es un ingrediente que se usa ampliamente en productos para el cuidado de la piel gracias a sus múltiples beneficios. Desde tratar el acné, hasta mejorar la textura y apariencia general de la piel, este compuesto químico se ha convertido en un aliado indispensable en la rutina de muchos.
A continuación, te explicaremos qué es el ácido salicílico, los beneficios que tiene para la salud de la piel y cómo puedes aplicarlo dentro de tu rutina de skincare.
El ácido salicílico es un compuesto orgánico que se utiliza comúnmente en productos cosméticos debido a sus propiedades antiinflamatorias. Al penetrar en la piel, es capaz de exfoliarla, ayudando a eliminar células muertas.
El ácido salicílico es conocido por su eficacia para el tratamiento del acné y otras afecciones dérmicas. Su acción exfoliante en la superficie de la piel mantiene los poros limpios y despejados, lo que contribuye significativamente a la salud cutánea.
Ofrece una amplia gama de beneficios para tu piel:
La combinación de estos dos limpiadores te ayuda a mejorar la textura de la piel al eliminar las células muertas y las impurezas, dejando la piel más suave y tersa al tacto.
Al mantener los poros limpios y libres de obstrucciones, su acción previene la formación de puntos negros y espinillas, especialmente en áreas propensas como la nariz y la barbilla.
Actúa como un exfoliante suave, eliminando las células muertas de la piel y mejorando su textura general. Esto ayuda a revelar una piel más suave y radiante.
Regula y bloquea las glándulas sebáceas que producen el exceso de producción de sebo en la piel, lo que es beneficioso para quienes tienen tendencia a la piel grasa o con brillo excesivo.
Al limpiar profundamente los poros y eliminar las células muertas de la piel, el ácido salicílico reduce su tamaño aparente, dejando la piel con una apariencia más uniforme y refinada.
Ayuda a aclarar las manchas oscuras y las áreas hiperpigmentadas, mejorando el tono de la piel y su luminosidad.
Sus propiedades antiinflamatorias calman la piel irritada y enrojecida.
No es apto para personas alérgicas a la aspirina, con piel muy sensible o seca, heridas abiertas, embarazadas o en lactancia, o que usan retinoides, por lo que te recomendamos consultar su uso con un dermatólogo.
Para evitar irritación, sequedad o daños, no lo combines con retinoides, altas concentraciones de vitamina C, AHAs, peróxido de benzoilo o exfoliantes físicos. Recuerda introducir productos gradualmente, utilizar protector solar y consultar siempre con tu dermatólogo para que garantices un uso seguro y efectivo.
Antes de usarlo en tu piel, haz una prueba de parche, limpia tu rostro previamente y comienza con una concentración baja. Aplícalo con cuidado, evitando el área de los ojos y la boca. Enjuaga según la indicación del producto, hidrata tu piel, usa protector solar y evita combinarlo con otros exfoliantes. Verifica cómo reacciona tu piel y ajusta la frecuencia.
El tiempo que se deja en la piel depende del producto: algunos limpiadores o exfoliantes se enjuagan entre 2 y 5 minutos, mientras que otros como sérums o cremas se dejan actuar durante toda la noche. Sigue siempre las instrucciones, ya que un uso excesivo puede causar molestias en la piel.
Inicia usándolo 1 a 3 veces por semana, dependiendo de la sensibilidad de tu piel y la concentración del producto. Revisa cómo reacciona tu piel, ajusta la frecuencia según sea necesario y evita el uso excesivo para evitar la irritación.
Después de utilizarlo, especialmente si tu piel tiende a ser seca, es fundamental que la hidrates. Aplica una crema suave y no comedogénica (que no obstruya los poros) para restaurar la hidratación y fortalecer la barrera cutánea. Si es de día, no olvides aplicar protección solar, ya que el ácido salicílico puede aumentar la sensibilidad al sol.
Uno de nuestros productos con ácido salicílico que puedes incluir en tu rutina de skincare es el Blue Herbal Blemish Cleanser Treatment, un efectivo limpiador espumoso formulado para combatir el acné. Ayuda a disminuir las imperfecciones, prevenir la aparición de nuevas y purificar los poros, eliminando impurezas y el sebo. Es ideal para pieles grasas con tendencia al acné y está dermatológicamente probado.
El ácido salicílico es un ingrediente versátil que no solo combate el acné, sino que también mejora la calidad general de tu piel al promover la exfoliación y la renovación celular. ¡Intégralo en tu rutina de belleza y haz la diferencia en la salud de tu piel!
“Es importante buscar fórmulas no abrasivas que ayuden a reparar y reforzar la función de barrera de la piel. Además, utiliza productos específicamente formulados para pieles sensibles y evita los ingredientes conocidos como irritantes de la piel o posibles alérgenos”.
– Dra. Megan O'Brien, dermatóloga consultora de Kiehl’s
